El juez federal Norberto Oyarbide rechazó la recusación formulada por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, para que se apartara de la causa de las escuchas telefónicas ilegales, pero aceptó la apelación a su procesamiento y la elevó a la Cámara Federal.
En su resolución rechazando la recusación, el juez acusó a Macri de "contaminar la investigación con cuestiones ajenas a la misma", tales como adjudicar el proceso a una supuesta conspiración organizada por el gobierno nacional.
También calificó de "falsas" las declaraciones del ex senador Héctor Maya, quien sostuvo que en un encuentro social, Oyarbide le había dicho "me lo llevo puesto a Macri" porque "soy prisionero del Ejecutivo”.
Consideró "extremadamente llamativo" que el ex legislador entrerriano, a quien calificó de "aliado político" de Macri, haya aguardado desde noviembre o diciembre, cuando afirmó haber mantenido aquel diálogo, hasta cuatro días después del procesamiento de Macri para divulgarlas. Los defensores de Macri, Santiago Feder y Ricardo Rosental, presentaron esas declaraciones como pruebas de una actuación "parcial".
Oyarbide descalificó también por "ofensivas" las afirmaciones de los defensores del jefe de gobierno porteño, quienes sostuvieron que había sobreseído al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, para que se cayera su anterior pedido de recusación.
La resolución eleva ahora el trámite a la Sala I de la Cámara Federal, que será la encargada de resolver, por un lado, la continuidad o no de Oyarbide al frente de la investigación y, por otro, la situación procesal de Macri ya que, a través de otra resolución, el juez también aceptó hoy la apelación del jefe de gobierno a su procesamiento como integrante de una "asociación ilícita" junto con el removido jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios, y el espía Ciro James.
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