En plan de juntarse para frenar al macrismo

El centroizquierda porteño ya negocia para alcanzar un interbloque que podría tener entre 14 y 18 legisladores, lo que complicará los futuros acuerdos del PRO con sectores de la oposición. El frente lo integrarían Proyecto Sur, Diálogo por Buenos Aires e Igualdad Social y podrían sumarse otros bloques unipersonales de centroizquierda. El interbloque se convertiría en la segunda fuerza detrás del macrismo, que seguirá teniendo 26 legisladores, y perfila un frente a futuro. “Sumando los votos de Pino e Ibarra, superábamos a Gabriela Michetti. Ahora no nos podemos equivocar”, razonan en el espacio.

En la iniciativa trabajan Martín Hourest, de Igualdad Social; el jefe de bloque de Diálogo por Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, y el futuro titular de la bancada de Proyecto Sur, Fabio Basteiro, que tendrá ocho bancas. El ibarrismo tiene cinco y con la de Hourest, suman en total 14. A este núcleo, buscarán sumar al socialista Julián D’Angelo, a Gabriela Cerruti (incorporada al sabbatelismo), a María José Lubertino y a Gonzalo Ruanova. Marcelo Parrilli, de Nueva Izquierda, mantendría un monobloque.

“Tiene que ser un bloque abierto, donde confluyan las distintas expresiones de centroizquierda y ninguno pierda su identidad, con miras incluso hacia el 2011”, consideró Ibarra, quien destacó que “hay un criterio común de defender lo público y de confrontar con las políticas del gobierno de Macri”. “Estamos abiertos a discutir un espacio anti-Macri en el que se coincida la conformación de una agenda política y, en breve, coordinar un interbloque”, planteó Basteiro. “La idea es conformar un espacio que nos permita discutir en otra relación de fuerzas con el gobierno porteño”, destacó.

En Proyecto Sur hay resistencias al acercamiento de los legisladores kirchneristas Francisco “Tito” Nenna y Juan Cabandié, que en los últimos días hizo varias declaraciones que lo alejan del espacio en formación: cuestionó a Pino Solanas (“me avergüenza que haya votado junto a De Narváez y el menemismo residual”) y puso distancia con Ibarra: “Siempre fui coherente en no avanzar junto al ibarrismo”.

En las conversaciones, se proyecta una mesa de coordinación, que integrarían los jefes de bloque y podría ser coordinada por Hourest. El interbloque podría formarse entre fin de este año y marzo del que viene. Si bien desde PRO ven como un peligro la llegada de los legisladores de Pino Solanas (los califican de “infantilistas”), en Proyecto Sur aseguran que no harán una oposición “obstruccionista”. Prometen que le darán el mismo trato al macrismo en la Legislatura que el que recibe el kirchnerismo en el Congreso nacional.